Brujos de Catemaco, entre el mito y la realidad

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Índice
  1. Breve crónica de mis viajes a la Tierra de Brujos
  2. ¿Por qué Catemaco es conocido por sus brujos?
  3. ¿Cuál es la historia de los brujos de Catemaco?
  4. Magia blanca y magia negra, ¿cuál es la diferencia? ¿Qué tipo de magia hay en Catemaco?
  5. ¿Cuánto cobran los brujos de Catemaco?
  6. El Brujo Mayor de Catemaco
  7. Misa negra
  8. Preguntas frecuentes de los Brujos de Catemaco

He viajado en dos ocasiones a Catemaco y en cada una de ellas tuve una experiencia diferente. La primera fue una experiencia luminosa, llena de naturaleza y buen tiempo, aquí descubrí los lugares más bellos de Catemaco. La segunda, fue un poco más complicada. Por eso te advierto, querido viajero, ir Catemaco implica un riesgo espiritual, creas o no en la magia. En este artículo te hablaré sobre los brujos de Catemaco, su historia, mitos, realidades, magias, precios, verdaderos y más. Todo por una viajera como tú.

Los mexicanos tenemos una relación implícita con la magia, creamos o no en ella, la respetamos, no vaya a serla de malas y…En todo caso, la visión que se tiene sobre ella depende más de la cosmovisión propia y del pueblo del que se es heredero. Mientras que para los extranjeros eso es charlatanería para nosotros forma parte de nuestra realidad, lo creemos real y he de ahí su poder. Se cree en la magia porque se tiene una necesidad de ella, ya sea para explicar cosas difíciles, para sanar u obtener algo.

Breve crónica de mis viajes a la Tierra de Brujos

Ninguna de las dos ocasiones que he visitado Catemaco he ido con alguna intención mágica o en busca de un buen hechizo, al contrario. La región de los Tuxtla me parece mágica más por su naturaleza y belleza que por la brujería que abunda en el lugar. En la primera ocasión, tuve la oportunidad de visitar algunos parques ecoturísticos y cafetales de la zona, y todo fue bastante bien. En la segunda ocasión, las cosas tomaron un tono diferente, lo visitamos poco antes del Día de Muertos.

Catemaco fue una de nuestras últimas paradas en nuestro viaje por Veracruz, antes de seguir a Campeche. Llegamos por la tarde al pueblo y nos hospedamos en el Hotel del Lago, salimos a vagabundear por las calles al anochecer y en una de nuestras idas y venidas nos encontramos con un fluido obscuro, entre tripas de pollo y vomito negro. No le tomé importancia hasta que me di cuenta que eso me había provocado una terrible sensación de nauseas.

Al siguiente día, mi pareja enfermó y ahí las cosas se comenzaron a poner un poco escabrosas. Él no podía salir del baño, tanto el vómito como la diarrea eran insoportables. En cuanto pudimos, acudimos al médico quien nos dijo que teníamos una infección estomacal, nos recetó inyecciones y más. Quedamos varados en Catemaco y lo peor es que no podíamos conocer más de sus bellezas naturales. El hotel, el consultorio y una agradable cafetería se volvieron nuestra base.

Los días pasaban y tanto él como yo no lográbamos restablecernos del todo. Una noche él intentaba dormir, su sueño era pesado y su respiración nada pacífica. Yo lavaba ropa en el baño, la puerta estaba abierta y daba a la cama, no sé porque se me ocurrió asomarme. Quizás fue el cansancio o a lo mejor la imaginación, no estoy segura, pero vi una sombra, una figura de un ser humano amorfo y alargado a los pies de la cama, qué hacía no lo sé, en cuanto se percató de mí, salió por la ventana. No le conté esto a mi pareja hasta tiempo después.

Al día siguiente, fuimos a otro consultorio médico y en la sala de espera le pregunté si no quería mejor ir al hospital, él no lo pensó dos veces. Tomamos un taxi rumbo a los Tuxtlas y fuimos a dos hospitales diferentes. En el primero no supieron darnos razón y en el segundo lograron aliviar los síntomas. No queríamos pasar otra velada en Catemaco, el Día de Muertos y la Noche de Todos los Santos se aproximaba. Recogimos nuestras cosas y salimos de ahí. No he vuelto desde entonces.

En cuanto salimos del pueblo, ambos comenzamos a mejorar. Quizás fue por el nuevo tratamiento, o tal vez el conjuro con el que nos encontramos no surtía efecto afuera.

Poco antes del caos de los brujos de Catemaco

¿Por qué Catemaco es conocido por sus brujos?

La tradición mística de Catemaco se remonta a épocas inmemoriales, pero su fama a nivel internacional apenas se remonta al siglo pasado. Fue gracias a la primera Misa Negra monumental celebrada en 1970 Catemaco por Gonzalo Aguirre Pech, el León o el Brujo Mayor, que el pueblo adquirió mayor fama.

Cuenta la leyenda que Gonzalo Aguirre oriundo de la región de Tuxtlas y descendiente de mayas vendió su alma al Diablo en el Cerro del Mono Blanco frente a la Laguna de Catemaco. Así mismo este lugar es representativo pues se dice que con el asesinato del único o último mono blanco de la región su sabiduría pasó a manos de los brujos.

De esta manera, comienza el mito de Gonzalo Aguirre quien se decía era un brujo completo y aprendiz del anterior Brujo Mayor. Un brujo completo de acuerdo a la visión popular en Catemaco es aquel que domina el pacto con en el nombre del Supremo, es decir, Dios; y en el del Adonaí negro, el Diablo.

La misa negra se comenzó a realizar de forma anual junto con el Congreso Internacional de Brujos. Por una suerte de apertura cósmica y mística esta tiene lugar desde la noche del primer jueves de marzo cuya cumbre continua hasta el viernes siguiente. De forma poco casual, ella converge con la Semana Santa de la religión católica.

¿Cuál es la historia de los brujos de Catemaco?

La historia de los brujos de Catemaco está plagada, de leyendas, mitos populares y algunas falacias históricas, y en ocasiones; es difícil distinguir los hechos históricos de las creencias. Varias fuentes abogan a que sus orígenes se remontan a la época prehispánica, sin embargo, hay una mala interpretación o sobre-interpretación de las culturas precolombinas.

En la Región de los Tuxtla se asentó una de las culturas mesoamericanas más antiguas, incluso es llamada una cultura madre: los olmecas. Sí, esos de las cabezotas que puedes ver en los Museos de Xalapa y otros en Veracruz. Incluso hay una leyenda en particular relacionada con la zona, que trata la escultura del Dios Jaguar de más de una tonelada encontrada en la base del Volcán San Martín. De acuerdo con esta, la estatua era el puente entre el hombre y la naturaleza. Al ser extraída de su lugar original este puente se rompió y por ello la naturaleza peligra. Así se explica de forma mística el problema ecológico que sufre esta región.

Aunque existen muchos vestigios arqueológicos de la cultura olmeca, no hay tantos registros exactos sobre ella; pues como otras culturas no tenía un sistema claro de escritura. Se dilucida que como en otras culturas mesoamericanas contaban con un sistema de creencias, sacerdotes y medicina herbolaria. Así mismo, aunque algunas fuentes aseguran que la religión olmeca era del tipo chamanico, la concepción del chamanismo como tal es posterior a ella.  Otra cosa a tener en cuenta, es que la cultura olmeca como tal no convivió con los españoles como tal, ya que a su llegada esta había “desaparecido” o su línea histórica había terminado.

Así pues, si para los arqueólogos es complicado entender el pasado de los olmecas, aún con todos los estudios que se han hecho sobre ellos; es poco probable, que los brujos chamanicos puedan tener una relación o conocimiento real de estas tradiciones antiquísimas.

Los últimos pueblos mesoamericanas que vivieron en la región y ya convivieron con los españoles son fueron los nahuas, popolucas y mayas. Es importante aclarar que para esos pueblos no existía una concepción como tal de brujería ni mucho menos de satanismo. Estos paradigmas llegaron con los españoles. Así mismo, estas culturas eran ricas en el conocimiento de la herbolaria y su religión y ritos eran los del núcleo duro de Mesoamérica; existiendo sí el sacrificio y comunicación con los dioses, sin tener esto connotaciones negativas.

La creencia del satanismo, brujería y símiles llegó con los españoles; pues estos conceptos se dan gracias a la oposición al catolicismo. Antes de ello existía herbolaria y religión.

Con esta era de la Colonia y las relaciones comerciales de la Nueva España, comienzan a llegar los esclavos. Algunos de ellos directo de África y otros del Caribe. Estos se instalan en las plantaciones de azúcar y haciendas de la región. Así pues, continua la hibridación cultural llegando también el vudú, la santería y otros.

No sé conoce a ciencia cierta cuando llegaron los gitanos a la zona, se cree que eran húngaros que huían de la Santa Inquisición, y estos también encontraron en Catemaco un lugar para practicar sus dones.

Con la new age que detonó en los setenta y ha tenido eco en los últimos años las creencias místicas intentaron recuperar, a su manera más interpretativa que histórica, las antiguas tradiciones chamanicas y espirituales. Haciendo una suerte de mixología de símbolos y artefactos de distintas culturas, como una especie de apropiación cultural.

Magia blanca y magia negra, ¿cuál es la diferencia? ¿Qué tipo de magia hay en Catemaco?

En términos generales, la magia blanca remite a la luz, a lo visible, lo permitido y se encuentra estrechamente ligada a figuras religiosas o de la buena naturaleza. Por el contrario, la magia negra se encamina a la obscuridad, lo oculto, lo prohibido y evoca a Satanás, lucifer, los demonios y el lado negativo de la religión.

Ahora bien, hay quienes aseguran que practicar tanto la magia blanca como la negra trae un costo endémico consigo; en el caso de la negra es mayor.

Por su parte, los principales tipos de práctica de la magia remiten a una intención: la sanación, la salud, protección espiritual; atraer la fortuna, el amor, la fama; la adivinación o dañar a otro.

En este caso, de acuerdo con la intención es el medio para ello en Catemaco existen diversos tipos de especialistas que van desde brujos, chamanes, yerberos, espiritistas, gitanos, nahuales, santeros, entre un sinfín de más.

¿Cuánto cobran los brujos de Catemaco?

De acuerdo a las palabras de mi abuela y a la tradición popular: un buen brujo no cobra o en todo caso, es un trueque. Pero no todos los brujos en Catemaco siguen esta vieja tradición. Los precios dependen del tipo de “trabajo” o embrujo que necesites, así como el especialista al que te remitas.

Un precio moderado por un hechizo simple puede ir desde los $200 y ya de ahí se eleva hasta el infinito. Eso hablando en términos monetarios, porque también tu alma puede ser el costo a pagar, o al menos esa es la creencia popular.

La otra cosa es que en ocasiones con una sesión no es suficiente y tendrás que desembolsar más hasta que te sientas curado. Y si no pagas el trabajo se te puede revertir.   

El Brujo Mayor de Catemaco

Este es otro tema muy extenso, por eso he escrito otro artículo especial donde abordó más del Brujo Mayor de Catemaco. En términos generales esta es una figura mutable y ya llegando al pueblo vas a encontrar a muchos que se dan ese nombre, aunque en realidad la figura recae sobre una sola persona que nombra el Concejo de Brujos de Catemaco y deben cumplir con cierto perfil para serlo. En la actualidad esta figura recaer sobre Enrique Marthen Berdon.

Misa negra

Como te lo comenté en uno de los apartados de arriba fue gracias a Gonzalo Aguirre Pech que se celebró la primera misa negra en Catemaco. Antes de él esto era un secreto a voces. La convención de 1970 marcó un antes y un después en ese pueblo de la región de los Tuxtlas. Pues gracias a esta la concepción mágica del área tuvo un reconocimiento internacional.

El primer jueves de marzo el pueblo lucirá tranquilo, en apariencia. Durante el día se preparan misas católicas en la Basílica de Nuestra Señora del Carmen, que buscan contrarrestar las energías diabólicas que se avecinan. Ya entrada la noche, el ritual de la misa negra comienza, eso sí no cualquiera puede ir a la del Brujo Mayor; pues se requiere una invitación personal.

La peregrinación inicia en el embarcadero de Catemaco. De aquí salen las lanchas llenas de antorchas y parafernalia mística en dirección al Cerro del Mono Blanco. En donde el Brujo Mayor comienza el ritual e incluso se sacrifica a un par de animales. Después se toma dirección a la Cueva del Diablo, se invoca al señor obscuro entre los gritos agónicos de una cabra o gatos negros. Al final, se va al Templo del Diablo.    

Preguntas frecuentes de los Brujos de Catemaco

¿Cómo se llama el lugar de los brujos en Veracruz?

Catemaco es el pueblo más conocido por sus brujos en Veracruz, aunque se dan en toda la región de los Tuxtlas.

¿Qué pasa en Catemaco?

Se cree que el lugar tiene una conexión mística por su geografía e historia.

¿Cómo se llama la película basada en los brujos de Catemaco?

Las formas antiguas es la última película de Netflix que trata desde una perspectiva agringada y poco apegada con la realidad el misticismo de Catemaco.

Andrea Villarreal

Andrea Villarreal

Turista literaria, amante de hoteles de paso y de historias auténticas. Licenciada en Letras Latinoamericanas por la Universidad Autónoma del Estado de México.

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